Cisto en el ojo: 4 principales causas y cómo tratarlos
Los cistos en el ojo son protuberancias benignas que pueden aparecer en diferentes partes del ojo, como las pálpebras. Estas protuberancias pueden ser causadas por diversas condiciones, como inflamaciones de las glándulas o obstrucciones de los conductos. Aunque generalmente no son peligrosas, pueden provocar molestias y afectar la función visual si no se tratan adecuadamente. En este artículo, te presentaremos los diferentes tipos de cistos en el ojo y sus respectivos tratamientos.
«La salud de nuestros ojos es fundamental para llevar una vida plena y disfrutar de todas las maravillas visuales que nos rodean. Enfrentar cualquier problema ocular, como los cistos, de manera adecuada es esencial para asegurar nuestro bienestar visual.»
Terçol
El terçol es un pequeño bulto que suele aparecer en la pálpebra debido a la inflamación de las glándulas alrededor de los cilios, que son los folículos pilosos en los bordes de los párpados. Esta inflamación puede ser causada por una infección bacteriana.
Los síntomas del terçol incluyen dolor, enrojecimiento y lagrimeo. En algunos casos, también puede haber sensibilidad a la luz y visión borrosa.
El tratamiento para el terçol generalmente consiste en aplicar compresas de agua tibia sobre el ojo afectado para aliviar la inflamación. Además, se recomienda evitar el uso de maquillaje y lentes de contacto durante el tratamiento para evitar una mayor irritación.

Cisto dermoide
El cisto dermoide es una protuberancia benigna que suele aparecer en la pálpebra. Esta protuberancia se forma durante el desarrollo embrionario y puede contener cabello, fluidos, piel o glándulas.
En la mayoría de los casos, el cisto dermoide no causa ningún síntoma y no requiere tratamiento. Sin embargo, si el cisto se vuelve doloroso o afecta la función visual, puede ser necesario realizar una cirugía para su extirpación. Es importante destacar que esta cirugía no afectará la vida normal del bebé.
Calázio
El calázio es otra forma de cisto en el ojo que se forma a partir de la inflamación de las glándulas de Meibomio. Estas glándulas producen una secreción grasa que ayuda a lubricar el ojo. Cuando se producen obstrucciones en la abertura de estas glándulas, se puede formar un cisto.
Los síntomas del calázio incluyen dolor, crecimiento del cisto, lagrimeo y problemas visuales en algunos casos. El tratamiento para el calázio generalmente consiste en aplicar compresas de agua tibia sobre el ojo afectado para aliviar la inflamación. En la mayoría de los casos, el calázio desaparece sin necesidad de tratamiento adicional.
Cisto de Moll
El cisto de Moll es una protuberancia que se forma como resultado de la obstrucción de las glándulas sudoríparas de Moll. Estas glándulas se encuentran en los bordes de los párpados y se encargan de producir el sudor que ayuda a mantener los ojos lubricados.
El cisto de Moll se caracteriza por presentar un bulto transparente en el párpado, que contiene líquido en su interior. El tratamiento para este tipo de cisto generalmente consiste en realizar una cirugía para su remoción.
Cuándo ver a un médico
Si tienes cistos en los ojos que no desaparecen o que causan molestias significativas, es importante que consultes a un médico. También debes buscar atención médica si experimentas una pérdida de visión o si los cistos continúan creciendo.
El tratamiento para los cistos en los ojos puede variar dependiendo del tipo y la gravedad de la condición. En algunos casos, se pueden recetar antibióticos para el terçol recurrente, mientras que otros tipos de cistos pueden requerir cirugía.
Prevención de cistos en los ojos
Para prevenir la aparición de cistos en los ojos, es importante mantener una buena higiene ocular. Esto incluye limpiar suavemente los párpados con un limpiador suave y evitar el uso excesivo de maquillaje en esa área.
También es recomendable evitar tocar los ojos con las manos sucias, ya que esto puede aumentar el riesgo de infecciones. Del mismo modo, se debe proteger los ojos de agentes irritantes como el humo y el polvo utilizando gafas de protección cuando sea necesario.
Consejos para aliviar los síntomas
Si experimentas síntomas como dolor y/o inflamación debido a los cistos en los ojos, hay algunas medidas que puedes tomar para aliviarlos. Aplicar compresas tibias sobre los ojos puede ayudar a reducir el dolor y la inflamación.
Es importante evitar frotar los ojos, ya que esto puede empeorar los síntomas y aumentar el riesgo de infecciones. Si los síntomas persisten o empeoran, es recomendable que consultes a tu médico para recibir una evaluación adecuada.
Preguntas frecuentes
1. ¿Cuál es la causa de los cistos en los ojos?
Los cistos en los ojos pueden tener diferentes causas, como inflamaciones de las glándulas o obstrucciones de los conductos que producen las secreciones en los ojos.
2. ¿Cómo puedo evitar la aparición de cistos en los ojos?
Mantener una buena higiene ocular, evitar el uso excesivo de maquillaje y proteger los ojos de los agentes irritantes son medidas que puedes tomar para prevenir la aparición de cistos en los ojos.
3. ¿Es necesario realizar una cirugía para tratar los cistos en los ojos?
Dependiendo del tipo y la gravedad del cisto en los ojos, puede ser necesario realizar una cirugía para su remoción. Sin embargo, en muchos casos, los cistos desaparecen sin necesidad de intervención quirúrgica.
Conclusión:
Los cistos en los ojos pueden resultar incómodos y afectar la función visual, pero en la mayoría de los casos no son peligrosos. Es importante consultar a un médico si los síntomas persisten o empeoran, ya que el tratamiento adecuado puede ayudar a aliviar las molestias y prevenir complicaciones.
