5 ejercicios para mejorar la fluidez verbal
La posición correcta de la lengua dentro de la boca es fundamental para una correcta pronunciación y también afecta la postura de la mandíbula, cabeza y cuerpo. Cuando la lengua está suelta, puede empujar los dientes hacia afuera, provocando separación de los dientes frontales. Por lo tanto, es importante conocer cuál es la posición correcta de la lengua en reposo y realizar ejercicios para fortalecerla y posicionarla adecuadamente.
«La lengua suelta puede afectar nuestra pronunciación y nuestra postura, es importante corregirla para tener una mejora en la forma en la que nos comunicamos y nos vemos.»
La posición correcta de la lengua en reposo es tener la punta en contacto con el paladar, justo detrás de los dientes frontales. Esto ayuda a mantener la mandíbula en una posición óptima y evita que la lengua se desplace hacia adelante y cause problemas dentales. Además, una lengua bien posicionada contribuye a una correcta respiración y a una buena alineación de la columna vertebral.
Existen varios ejercicios que se pueden realizar para corregir una «lengua suelta» y fortalecer los músculos de la lengua. Estos ejercicios pueden incluir acciones como succionar el paladar detrás de los dientes incisivos, chupar una bala sin morderla y mantenerla entre la punta de la lengua y el paladar, mover la lengua de lado a lado, hacia arriba y hacia abajo, dentro y fuera de la boca, y abrir y cerrar la boca manteniendo la punta de la lengua pegada al paladar.
Es importante tener en cuenta que es posible curar una «lengua suelta» con un tratamiento guiado por un fonoaudiólogo. Este profesional de la salud puede evaluar la posición de la lengua y recomendar los ejercicios adecuados para corregir el problema. Los resultados del tratamiento son progresivos y se puede observar una mejor posición de la lengua después de aproximadamente un mes de realizar los ejercicios de forma regular.
Preguntas frecuentes
¿Cuál es la posición correcta de la lengua en la boca?
La posición correcta de la lengua en reposo es tener la punta en contacto con el paladar, justo detrás de los dientes frontales.
¿Qué ejercicios se pueden realizar para corregir una «lengua suelta»?
Algunos ejercicios que se pueden realizar incluyen succionar el paladar detrás de los dientes incisivos, chupar una bala sin morderla y mover la lengua en diferentes direcciones.
¿Es posible curar una «lengua suelta»?
Si, es posible curar una «lengua suelta» con un tratamiento guiado por un fonoaudiólogo y realizando los ejercicios diariamente durante aproximadamente tres meses.
Más información interesante
1. Cómo afecta la «lengua suelta» en la pronunciación
Una lengua suelta puede dificultar la correcta pronunciación de ciertos sonidos y palabras. Esto puede llevar a problemas de comunicación y afectar la confianza al hablar en público. Algunos consejos para mejorar la pronunciación incluyen leer en voz alta, practicar la articulación de los sonidos específicos que presenten dificultades y buscar la guía de un profesional en terapia del habla.
2. Influencia de la alimentación en la posición de la lengua
La alimentación también puede influir en el tono muscular y el posicionamiento de la lengua. Consumir alimentos que requieran más masticación, como frutas y verduras crujientes, puede ayudar a fortalecer los músculos de la lengua. Por otro lado, una dieta blanda o líquida puede contribuir a una «lengua suelta» al no requerir mucha actividad muscular.
3. Cómo identificar si un niño tiene una «lengua suelta»
Es importante estar atento a los signos y síntomas de una «lengua suelta» en los niños. Estos pueden incluir dificultades en la succión y en la alimentación en los bebés, problemas en el habla, respiración oral y maloclusiones dentales. Si se sospecha que un niño tiene una «lengua suelta», es recomendable acudir a un fonoaudiólogo para una evaluación temprana y un inicio temprano del tratamiento.
Conclusión:
La posición correcta de la lengua en la boca es fundamental para una correcta pronunciación y una postura adecuada de la mandíbula, cabeza y cuerpo. Una «lengua suelta» puede afectar la pronunciación y provocar problemas dentales. Sin embargo, es posible corregir una «lengua suelta» mediante ejercicios específicos y con la orientación de un fonoaudiólogo. Además, la alimentación puede influir en el tono muscular y el posicionamiento de la lengua. Por tanto, es importante conocer y practicar una correcta posición de la lengua y llevar a cabo ejercicios para fortalecerla y mantenerla en la posición adecuada.
