Bexiga neurogénica: qué es, tipos, síntomas y tratamiento completo

La bexiga neurogénica es un trastorno que afecta a la capacidad de controlar el acto de orinar debido a una disfunción en la vejiga o el esfínter urinario. Puede ser causada por diversas razones, como alteraciones en los nervios o irritaciones en la región. Existen dos tipos principales de bexiga neurogénica: hipoactiva y hiperactiva.

La bexiga neurogénica hipoactiva se produce cuando los músculos de la vejiga no pueden contraerse adecuadamente. Esto resulta en la incapacidad de eliminar la orina de manera eficiente. Por otro lado, la bexiga neurogénica hiperactiva se caracteriza por contracciones involuntarias y excesivas de los músculos de la vejiga, lo que provoca la pérdida involuntaria de orina.

El tratamiento para la bexiga neurogénica depende del tipo de trastorno y puede incluir diferentes enfoques. En algunos casos, se pueden utilizar medicamentos para ayudar a regular el funcionamiento de la vejiga y el esfínter urinario. Estos medicamentos pueden incluir agonistas parasimpáticos, antimuscarínicos y otros agentes que actúan sobre los neurotransmisores involucrados en la contracción de la vejiga.

Otro enfoque de tratamiento es la aplicación de toxina botulínica en los músculos de la vejiga, lo que ayuda a reducir la espasticidad muscular y mejorar el control urinario. La fisioterapia también puede ser una opción, ya que puede ayudar a fortalecer los músculos del suelo pélvico y mejorar el tono muscular de la vejiga.

En algunos casos, se puede requerir el uso de una sonda vesical para vaciar la vejiga periódicamente. Esta técnica, conocida como sondaje intermitente, implica la inserción de una sonda en la vejiga para eliminar la orina de manera controlada.

En casos más graves o cuando otros métodos de tratamiento no son efectivos, puede ser necesario recurrir a la cirugía. La cirugía puede tener como objetivo mejorar la funcionalidad de la vejiga o desviar la orina a una abertura externa en la pared abdominal, lo que permite un mayor control sobre el proceso de eliminación de orina.

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Es importante tener en cuenta que la bexiga neurogénica puede tener diferentes causas. Algunas de las principales causas de la bexiga neurogénica incluyen irritaciones en la vejiga, enfermedades neurológicas, lesiones en la columna y alteraciones genéticas.

La irritación de la vejiga puede ser causada por infecciones urinarias o cambios hormonales. Por otro lado, las enfermedades neurológicas, como la esclerosis múltiple o el Parkinson, pueden afectar los nervios que controlan la vejiga y el esfínter urinario.

Las lesiones en la columna vertebral pueden comprimir los nervios lumbares, lo que resulta en la incapacidad de controlar la función de la vejiga. Además, las alteraciones genéticas, como la presencia de una enfermedad como la mielomeningocele, también pueden contribuir al desarrollo de la bexiga neurogénica.

El diagnóstico de la bexiga neurogénica se realiza a través de una evaluación clínica realizada por un médico especializado y puede requerir pruebas adicionales. Algunas de las pruebas comunes utilizadas para diagnosticar la bexiga neurogénica incluyen ultrasonografías, radiografías con contraste y exámenes urodinámicos.

Las ultrasonografías se utilizan para evaluar la estructura y funcionalidad de la vejiga y los riñones. Las radiografías con contraste permiten visualizar el flujo de la orina y detectar posibles obstrucciones o anormalidades en el sistema urinario. Los exámenes urodinámicos, como la cistomanometría, miden la presión y la capacidad de la vejiga durante la micción.

Conclusión, la bexiga neurogénica es una condición que afecta la capacidad de controlar el acto de orinar debido a una disfunción en la vejiga o el esfínter urinario. Puede tener diferentes causas y existen dos tipos principales: hipoactiva e hiperactiva.

El tratamiento para la bexiga neurogénica puede incluir medicamentos, aplicaciones de toxina botulínica, fisioterapia, sondaje intermitente o cirugía. El diagnóstico se realiza a través de una evaluación clínica y pruebas imprescindibles.

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Si tienes alguna pregunta frecuente sobre la bexiga neurogénica, aquí tienes algunas respuestas directas:

Preguntas frecuentes

¿La bexiga neurogénica tiene cura?

La cura de la bexiga neurogénica depende de la causa subyacente. En algunos casos, como infecciones urinarias o infección cerebral por neurocisticercosis, se puede lograr mejoría después del tratamiento. Sin embargo, en muchos casos, no hay cura definitiva, pero el tratamiento puede ayudar a mejorar el tono muscular, aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida. Un seguimiento constante con un urólogo y, en algunos casos, un neurólogo es importante.

¿Cuáles son los tratamientos complementarios para la bexiga neurogénica?

Además de los tratamientos mencionados anteriormente, existen otras opciones que pueden complementar el tratamiento de la bexiga neurogénica. Estas opciones incluyen el uso de medicamentos agonistas parassimpáticos, antimuscarínicos y otros agentes que actúan sobre los neurotransmisores involucrados en la contracción de la vejiga. También se puede recurrir a la fisioterapia, que incluye la realización de ejercicios para fortalecer los músculos del suelo pélvico.

Esperamos que esta información te haya sido útil y te ayude a comprender mejor la bexiga neurogénica, sus causas, tratamientos y opciones complementarias disponibles. Recuerda que es importante consultar a un médico especializado para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.

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