Placenta: qué es, funciones y posibles alteraciones – Todo lo que necesitas saber

El embarazo es una etapa maravillosa en la vida de una mujer, llena de emociones y cambios. Durante este período, la placenta juega un papel fundamental en el desarrollo y nutrición del bebé en gestación. ¿Quieres saber más sobre las funciones de la placenta y las posibles alteraciones que pueden ocurrir durante el embarazo? ¡Sigue leyendo!

«La placenta, esa increíble estructura que conecta a la madre con su bebé, es como un puente mágico que permite la vida y el crecimiento en el útero.»

Funciones de la placenta

La placenta es un órgano temporal que se forma en la pared del útero durante el embarazo. Desarrolla múltiples funciones vitales para el desarrollo y bienestar del bebé. Estas son algunas de sus funciones principales:

• Proporcionar nutrientes y oxígeno al bebé: A través de los vasos sanguíneos presentes en la placenta, el bebé obtiene los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo. Además, la placenta permite la transferencia de oxígeno desde la madre al bebé.
• Estimular la producción de hormonas esenciales para la gestación: La placenta produce hormonas como el estrógeno y la progesterona, que son fundamentales para mantener el embarazo y preparar el cuerpo de la madre para el parto.
• Brindar protección inmunológica al bebé: La placenta actúa como una barrera protectora que impide el paso de microorganismos y sustancias nocivas hacia el bebé, protegiéndolo de infecciones y enfermedades.
• Eliminar los desechos producidos por el bebé: A medida que el bebé se desarrolla y crece, produce desechos metabólicos que deben ser eliminados. La placenta se encarga de eliminar estos desechos y devolverlos al torrente sanguíneo materno para su eliminación.

Alteraciones de la placenta durante el embarazo

Aunque la placenta es un órgano vital para el embarazo, pueden ocurrir algunas alteraciones que pueden afectar tanto a la madre como al bebé. Conocer estas posibles alteraciones es importante para poder detectarlas a tiempo y buscar el tratamiento adecuado. Estas son algunas de las alteraciones más comunes:

1. Placenta previa: En esta condición, la placenta se desarrolla en la región inferior del útero, bloqueando parcial o totalmente el cuello uterino. Esto puede causar complicaciones como sangrado vaginal y requerir una cesárea si persiste hasta el final del embarazo.
2. Descolamiento de la placenta: Ocurre cuando la placenta se separa de la pared uterina antes del parto. Este desprendimiento puede causar sangrado vaginal, dolor abdominal intenso y poner en riesgo la vida tanto de la madre como del bebé.
3. Placenta acreta: En esta condición, la placenta se adhiere anormalmente al útero, penetrando en sus capas más profundas. Esta situación puede causar complicaciones graves, como hemorragias y poner en riesgo la vida de la mujer.
4. Placenta calcificada o envejecida: Durante el embarazo, la placenta va envejeciendo de forma natural. Sin embargo, si ocurre de manera prematura, puede afectar el crecimiento y desarrollo del feto.
5. Infarto de la placenta o trombosis placentaria: En esta condición, hay una obstrucción del flujo sanguíneo en la placenta, lo que puede afectar el suministro de sangre al bebé. Esto puede conducir a un retraso en el crecimiento fetal y complicaciones para la madre y el bebé.
6. Placenta bilobada: En algunos casos, la placenta puede dividirse en dos partes iguales, que están unidas por tejido placentario. Aunque esto no siempre causa problemas, puede aumentar el riesgo de complicaciones durante el embarazo.
7. Placenta sucenturiada: En esta condición, la placenta se divide en dos o más partes de diferentes tamaños. Esto puede aumentar el riesgo de sangrado durante el embarazo y el parto.

Además de conocer las funciones y posibles alteraciones de la placenta, es importante tener en cuenta otros aspectos relacionados con su cuidado durante el embarazo. Aquí te ofrecemos información adicional que puede resultar útil:

Cuidados prenatales

Es fundamental realizar todas las consultas del prenatal y seguir las recomendaciones médicas para detectar y prevenir posibles complicaciones relacionadas con la placenta durante el embarazo. Es importante asistir a todas las revisiones programadas, realizar los estudios y pruebas indicados, y llevar un control adecuado de la presión arterial y la glucosa en sangre.

Consejos para una placenta saludable

Existen hábitos que pueden favorecer la salud de la placenta y asegurar un desarrollo adecuado del bebé. Entre ellos se encuentran:

• Mantener una alimentación equilibrada, rica en nutrientes esenciales para el desarrollo fetal.
• Evitar el consumo de tabaco, alcohol y drogas.
• Realizar ejercicio de forma moderada y bajo supervisión médica.
• Mantener un control adecuado del peso durante el embarazo.
• Controlar el estrés y llevar un estilo de vida saludable.

Alimentación durante el embarazo

Una adecuada alimentación durante el embarazo es esencial para el correcto funcionamiento de la placenta y el bienestar del bebé. Es importante consumir una dieta equilibrada, que incluya alimentos ricos en proteínas, vitaminas, minerales y ácidos grasos omega-3. Además, es recomendable evitar el consumo excesivo de alimentos procesados y mantenerse bien hidratada.

Preguntas frecuentes

A continuación, responderemos algunas preguntas frecuentes sobre el tema:

• ¿Qué debo hacer si sospecho que tengo una alteración en la placenta? Si tienes alguna preocupación o sospecha de una alteración en la placenta, es importante que consultes a tu médico de confianza. Él podrá realizar una evaluación adecuada y recomendarte los estudios y tratamientos necesarios.
• ¿Es posible prevenir las alteraciones de la placenta? Si bien no se pueden prevenir todas las alteraciones de la placenta, llevar una vida saludable, realizar los controles prenatales de manera regular y seguir las recomendaciones médicas puede reducir el riesgo de complicaciones.
• ¿Qué cuidados adicionales debo tener si tengo una condición especial de la placenta? Si tienes una condición especial de la placenta, es probable que necesites un seguimiento médico más estrecho. Tu médico te indicará los cuidados específicos que debes seguir y te proporcionará la información necesaria para garantizar tu bienestar y el de tu bebé.

Conclusión:

La placenta es un órgano vital durante el embarazo, desempeñando múltiples funciones para el desarrollo y bienestar del bebé. Sin embargo, pueden ocurrir alteraciones que requieren atención médica. Es importante estar informado sobre estas posibles complicaciones y mantener un control adecuado durante el embarazo. Siguiendo los consejos médicos y llevando un estilo de vida saludable, podemos contribuir a tener una placenta saludable y un embarazo más seguro. ¡Disfruta de esta etapa tan especial y cuídate!