Procalcitonina: ¿Qué es, para qué se utiliza y resultados
La procalcitonina (PCT) es un marcador de inflamación utilizado en el campo de la medicina para ayudar en el diagnóstico de infecciones bacterianas, evaluar el riesgo de complicaciones, evaluar la respuesta al tratamiento con antibióticos y determinar la necesidad de iniciar o descontinuar dicho tratamiento. Esta hormona es producida por la tiroides y tiene como función principal regular los niveles de calcio en el organismo.
Cuando se produce una infección bacteriana en el organismo, se activa una respuesta inflamatoria que lleva a un aumento de la producción de procalcitonina. Esto ocurre aproximadamente 3 a 6 horas después de la infección y los niveles de procalcitonina alcanzan su pico máximo entre 12 a 24 horas. Este aumento en los niveles de procalcitonina indica que la bacteria ha logrado propagarse por el torrente sanguíneo y se caracteriza como sepsis. A medida que el sistema inmunológico combate la infección, los niveles de procalcitonina disminuyen progresivamente en la sangre, reduciéndose a la mitad cada 24 horas.
Es importante mencionar que la procalcitonina no aumenta en casos de infecciones virales, por lo que su dosaje puede ser útil en el diagnóstico diferencial de infecciones y ayudar a diagnosticar coinfecciones víricas y bacterianas al mismo tiempo. Esto es especialmente relevante en contextos como el actual de la pandemia de COVID-19, donde la procalcitonina se ha utilizado en algunos casos para investigar si la persona tiene otra infección bacteriana además de la infección por SARS-CoV-2, lo cual puede afectar directamente la evolución de la persona y provocar síntomas más graves.
Los resultados del dosaje de procalcitonina se interpretan en función de los niveles normales de esta hormona en la sangre. En condiciones normales, los niveles de procalcitonina son muy bajos, generalmente inferiores a 0,05 ng/mL. Sin embargo, cada médico puede establecer un valor límite considerado como indicativo de infección en función de su experiencia y del objetivo del examen, así como de la enfermedad que se esté investigando. En general, se considera que valores a partir de 0,1 ng/mL son indicativos de infección.
Además de su uso en el diagnóstico de infecciones bacterianas, la procalcitonina también ha demostrado ser útil en otras aplicaciones médicas. Por ejemplo, se ha utilizado en la detección temprana de sepsis, lo cual es de vital importancia para el pronóstico y tratamiento del paciente. También se ha empleado en el diagnóstico y seguimiento de enfermedades infecciosas como neumonía, meningitis y endocarditis.
Otra aplicación interesante de la procalcitonina es su uso en la reducción de la exposición a antibióticos. Los antibióticos son medicamentos muy efectivos para combatir las infecciones bacterianas, pero su uso indiscriminado puede llevar al desarrollo de resistencia bacteriana y causar efectos secundarios negativos en los pacientes. Al utilizar la procalcitonina como guía para determinar la duración del tratamiento con antibióticos, es posible reducir la exposición innecesaria a estos medicamentos y evitar complicaciones relacionadas.
Preguntas frecuentes
¿La procalcitonina aumenta en casos de infecciones virales?
No, la procalcitonina se utiliza principalmente como marcador de inflamación en infecciones bacterianas. En casos de infecciones virales, la procalcitonina no suele aumentar significativamente.
¿Qué otras pruebas se pueden usar en conjunto con la dosis de procalcitonina?
Además de la dosis de procalcitonina, se pueden realizar otros exámenes como hemograma, proteína C reactiva (PCR), lactato deshidrogenasa (LDH) y exámenes bacteriológicos para evaluar y confirmar la presencia de una infección bacteriana.
¿Cuál es el valor normal de procalcitonina?
En condiciones normales, los niveles de procalcitonina en la sangre son muy bajos, generalmente inferiores a 0,05 ng/mL.
Conclusión:
La procalcitonina es un marcador de inflamación utilizado en el diagnóstico de infecciones bacterianas y en la evaluación del riesgo de complicaciones, la respuesta al tratamiento con antibióticos y la necesidad de iniciar o descontinuar dicho tratamiento. Su dosaje se utiliza en conjunto con otros exámenes para obtener un diagnóstico completo. Además, la procalcitonina también puede ser útil en la detección temprana de sepsis y en el seguimiento de otras enfermedades infecciosas. Su uso adecuado puede ayudar a reducir la exposición innecesaria a antibióticos y optimizar el tratamiento de los pacientes.
