Todo lo que necesitas saber sobre el cuidado del cordón umbilical de tu bebé
El cordón umbilical es una pequeña parte del cordón umbilical que queda unida al ombligo del bebé después del nacimiento y se seca de forma natural hasta que se cae, lo que ocurre generalmente dentro de las primeras 3 semanas de vida. Aunque parece una parte insignificante, requerirá algunos cuidados especiales para asegurarse de que se cure correctamente y evitar cualquier complicación. En este artículo, te proporcionaremos toda la información que necesitas para cuidar adecuadamente el cordón umbilical de tu bebé.
¡No hay que cortar el cable, siempre es mejor quedar conectado en la vida!
Cuidados con el cordón umbilical
A continuación, te presentamos los cuidados básicos que debes tener en cuenta para asegurar una adecuada cicatrización del cordón umbilical de tu bebé:
- Evitar tocar o manipular el cordón umbilical: A menos que sea necesario limpiarlo, evita tocar o manipular el cordón umbilical para reducir el riesgo de infección.
- Dejar que el cordón umbilical se caiga de forma natural: No intentes acelerar la caída del cordón umbilical. Deja que se desprenda por sí solo.
- Mantener el cordón umbilical siempre limpio y seco: Limpia el área alrededor del cordón umbilical regularmente con cuidado para mantenerlo limpio y seco. Sin embargo, no utilices sustancias o productos especiales para su limpieza, a menos que sea recomendado por un profesional de la salud.
- Lavar las manos antes de manipular el cordón umbilical: Antes de tocar o limpiar el cordón umbilical de tu bebé, asegúrate de lavar tus manos con agua y jabón para prevenir posibles infecciones.
- No colocar productos caseros, bandas o ropa apretada alrededor del ombligo: Evita colocar productos caseros, bandas, cinturones, monedas o ropa que apriete el ombligo del bebé, ya que esto aumenta el riesgo de infección.
- No cubrir el cordón umbilical con el pañal: Deja el cordón umbilical doblado aproximadamente dos dedos debajo del ombligo para evitar que se abrase o se ensucie con orina y/o heces.
¿Cómo limpiar el cordón umbilical?
La limpieza adecuada del cordón umbilical es fundamental para prevenir infecciones. Sigue estos pasos para asegurarte de realizar una limpieza correcta:
- Exponer el cordón umbilical: Quita cualquier prenda que cubra el cordón umbilical para poder realizar la limpieza correctamente.
- Lavar bien las manos: Antes de comenzar la limpieza, asegúrate de lavar tus manos con agua y jabón para mantener la higiene.
- Humedecer gasas estériles: Moja gasas estériles en alcohol al 70% o clorhexidina alcohólica al 0,5% para utilizar en la limpieza. Estos productos ayudarán a mantener el área desinfectada.
- Sujetar la pinza del cordón umbilical: Sujeta la pinza del cordón con el dedo índice y el pulgar de la mano opuesta a la que va a realizar la limpieza para elevar el cordón sin jalar.
- Limpiar el lugar de inserción del cordón umbilical: Utiliza una gasa humedecida para limpiar el lugar donde el cordón umbilical se inserta en la piel, realizando movimientos circulares. Luego, desecha la gasa utilizada.
- Limpiar el cuerpo del cordón umbilical: Utiliza otra gasa humedecida para limpiar el cuerpo del cordón umbilical en dirección de la base hacia la pinza. Después, desecha la gasa utilizada.
- Limpiar la pinza: Utiliza una nueva gasa humedecida para limpiar la pinza del cordón umbilical, asegurándote de recorrerla completamente para dejarla limpia.
- Dejar que se seque al aire: Permite que el cordón umbilical se seque al aire hasta que el alcohol o la clorhexidina hayan evaporado completamente.
Signos de inflamación del cordón umbilical
Es importante conocer los signos de inflamación del cordón umbilical para poder identificar cualquier tipo de problema. Presta atención a los siguientes síntomas:
- Mal olor: Si notas un olor desagradable proveniente del cordón umbilical, podría ser indicio de una infección.
- Enrojecimiento y/o inflamación de la piel alrededor: Alrededor del cordón umbilical, si observas enrojecimiento o inflamación en la piel, es posible que exista una infección.
- Secreción amarillenta: Si notas una secreción amarillenta en el área del cordón umbilical, es posible que haya una infección presente.
Fases del cordón umbilical
Durante el proceso de cicatrización, el cordón umbilical pasa por diferentes fases que son normales y esperadas. Aquí te describimos las fases principales:
Al principio, el cordón umbilical tiene una apariencia gelatinosa y blanca, pero a medida que se seca, cambia de color a amarillento y se oscurece progresivamente hasta que se cae, lo cual ocurre normalmente en un plazo de 7 a 21 días.
Qué hacer después de que el cordón umbilical se cae
Después de que el cordón umbilical se cae, es importante seguir cuidando el área para asegurarse de que cicatrice correctamente. Sigue estos consejos:
- Mantener el área bajo observación: Continúa revisando el área y manteniéndola limpia después de la caída del cordón umbilical hasta que esté completamente cicatrizado.
- Secar el ombligo: Después del baño, seca el ombligo con una gasa limpia haciendo movimientos circulares suaves. Esto ayudará a mantener el área limpia y seca.
- Evitar colocar monedas u objetos en el ombligo: No se recomienda colocar monedas u otros objetos para evitar que el ombligo sobresalga, ya que esto puede provocar una infección grave en el bebé.
¿Cuándo acudir al pediatra?
Existen situaciones en las que es recomendable buscar atención médica para el cordón umbilical de tu bebé. Si observas alguno de los siguientes signos o síntomas, no dudes en acudir al pediatra:
- Sangrado por el cordón umbilical
- Mal olor
- Secreción amarillenta o pus
- Fiebre
- Enrojecimiento y/o inflamación en el área del cordón umbilical
- Llanto al tocar la zona alrededor del ombligo
Tener un hijo conlleva muchas responsabilidades, y una de ellas es cuidar adecuadamente del cordón umbilical. Recuerda que el cordón umbilical es una parte importante en el proceso de nacimiento y requiere atención y cuidado hasta que se caiga y cicatrice completamente. Sigue los consejos y recomendaciones mencionados anteriormente para garantizar una adecuada cicatrización y evitar complicaciones como infecciones. Si tienes alguna duda o sospechas de cualquier problema, no dudes en consultar con un pediatra para recibir la atención adecuada.