Bajas plaquetas: síntomas y causas (y qué hacer)
Síntomas de plaquetas bajas
Cuando las plaquetas están bajas, el cuerpo puede presentar una serie de síntomas que indican este problema. Algunos de los síntomas más comunes incluyen manchas rojizas o moradas en la piel, sangrado en las encías o por la nariz, orina con sangre, sangrado en las heces, menstruación abundante y heridas con sangrado difícil de controlar.
Causas de las plaquetas bajas
Existen varias causas que pueden llevar a tener plaquetas bajas en el organismo. Algunas de ellas incluyen la destrucción de las plaquetas causada por infecciones virales o bacterianas, así como también por el consumo de ciertos medicamentos. Además, la falta de ácido fólico o vitamina B12, alteraciones en la médula ósea y problemas en el funcionamiento del bazo también pueden causar un descenso en los niveles de plaquetas.
¿Es peligroso tener plaquetas bajas?
Cuando los niveles de plaquetas son muy bajos, existe un mayor riesgo de sufrir sangrados graves. Es importante prestar atención a la presencia de sangrado en las encías, nariz, orina o heces, ya que estos pueden ser síntomas de un riesgo de sangrado grave.
¿Qué hacer cuando las plaquetas están bajas?
Si sospechas que tus plaquetas están bajas, es fundamental consultar a un hematologista o clínico general para confirmar el diagnóstico y recibir el tratamiento adecuado. En casos más graves, puede ser necesario realizar una transfusión de plaquetas para aumentar los niveles.
¿Cómo se realiza la reposición de plaquetas?
La reposición de plaquetas se realiza mediante transfusión sanguínea. Esta técnica consiste en recibir plaquetas de un donante y transfundirlas al receptor, permitiendo así aumentar los niveles y restaurar el equilibrio en el organismo.
– Para evitar tener plaquetas bajas en el futuro, es importante identificar y tratar la causa subyacente. En algunos casos, puede ser necesario el uso de corticoides, esteroides o inmunosupresores en casos de enfermedades autoinmunes. En casos de plaquetopenia severa, puede ser necesaria la cirugía para eliminar el bazo.
– Además, llevar una alimentación equilibrada y rica en nutrientes puede ayudar en la formación de sangre y en la recuperación del organismo. Por otro lado, es necesario evitar esfuerzos intensos, deportes de contacto, consumo de alcohol y ciertos medicamentos que puedan afectar la función de las plaquetas.
– Es importante destacar que el tratamiento de las plaquetas bajas en casos de cáncer dependerá del tipo y gravedad de la enfermedad. Puede incluir quimioterapia, radioterapia o incluso trasplante de médula ósea.
Las plaquetas bajas pueden ser una condición preocupante debido al mayor riesgo de sangrados graves. Es fundamental estar atentos a los síntomas y acudir al médico para recibir el tratamiento adecuado. La reposición de plaquetas mediante transfusión es una opción válida en casos más graves. Además, es necesario identificar y tratar la causa subyacente, llevar una alimentación saludable y evitar actividades que puedan poner en riesgo la función de las plaquetas. No dejes de consultar a un experto en caso de presentar cualquier síntoma relacionado con las plaquetas bajas.